Martín Badillo Rodríguez, sin tomar en cuenta el lugar, el momento y de quien se trataba, muy afanosamente le daba rienda suelta al celular. Evocando sus viejos tiempos como regidor. . . cuando en las asambleas de cabildo, lejos de escuchar y proponer hacia lo que ustedes alcanzan captar en la gráfica. Es sabido que el uso de estos aparatos cibernéticos esta proliferado, sin embargo, hay que ser respetuosos en la casa de Dios.